Cuentos filipinos, por Don José Montero y Vidal.

EL ESTUDIANTE DR LA LAGUNA.

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cion terrible, que se recuerda aun con terror, llen6 de luto
A Batangas. Dur6 ocho dias, destruyendo los pueblos de
Taal, Lipa, Tanauan y Salas. La laguna se desbord6, y sus
abrasadoras aguas quemaron extensos campos. Las cenizas del volcan, conducidas por el viento, fueron i cubrir
pueblos situados a mAs de 25 leguas de Taal, alcanzando A
las provincias de Manila, Pampanga, Bulacan y Cavite. El
ruido que la erupcion produjo durante ocho dias fue oido
con espanto A increibles distancias. Desde ent6nces el volcan continua arrojando lava y humo, si bien no se ha conocido otra erupcion igual.
La vista que ofrece es admirable: en noches oscuras, sobre todo, presenta un aspecto fantAstico, que le presta insuperable belleza.
En Filipinas hay muchos volcanes: el Mayon, de Albay,
se descubre desde grande distancia, y sirve de faro A los
buques que atraviesan el estrecho de San Bernardino. En
una erupcion habida el 24 de Octubre de 4767, destruy6
los pueblos de Camalig, Palangui, Guinubatan, Ligao y
Malinao. En 1 814 sus cenizas cayeron sobre Manila, que
esti a 78 leguas, y tanta agua despidi6, que se formaron
diversos rios. El crater es grande y el volcan se halla sobre
un cono muy elevado.
* En la gran isla de Mindanao son innumerables los
volcanes que existen. El principal estA situado en el t6rmino de Baheyan; en 1640 hubo una erupcion que hizo saltar montes enteros.
En la islita de Camiguin, dependiente de Misamis, hace
poco tiempo hubo otra explosion volcioica, que arroj6 verdaderos rios de lava. Los existentes en algunas otras provincias del archipidlago no son tan notables.