Cuentos filipinos, por Don José Montero y Vidal.

CCENTOS FILIPINOS.

en los que se enfangan, gozando con estar cubiertos por
el lodo, sin dejar fuera nada mis que sus largufsimas'
astas.
El rio se veia cruzado en sentido opuesto del que lievaban nuestros estudiantes, por otras canoas cargadas,
las unas de bangas, ollas de forma especial, para Bi agua
y otros usos, sujetas por una red; las otras estrechas y
larguisimas con zacate, hierba que comen los caballos, y
muchas mas con diversos frutos y con pasajeros procedentes de los puehlos de orillas del rio, los cuales llevaban
mercancias 6 iban A sus asuntos A Manila.
Asi pasaron ante el pueblo de PAsig, del que. recibi6
nombre el rio, por ser el primero que bafia, y entraron
en la gran laguna de Bay, nacimiento del mismo, A que
debe su nombre la provincia de la Laguna. Los estudiantes que conducia la banca de que Wemos hablado, se separaron en la expresada provincia, yendo cada uno A su
pueblo.
III.
La Laguna, por su proximidad a la capital, por el hermoso rio que la tiene en frecuente comunicacion con Manila, por su frondosidad, su magnifica laguna, sus aguas
termales, su gran cascada del Bototan, sus elevados montes Banajao y Maquiling, y sus ricas producciones, estA
reconocida como una de las mejores provincias del Archipi6lago filipino.
Es celebre por su aceite de coco, que exporta A todo el
pais y al extranjero, en cantidad muy respetable, y por
sus sabrosos lanzones y chicos-mamey, frutas que aprecian
mucho y pagan bien los manilefos.