"La tragedia" del Banco Nacional Filipino / por Venancio Concepcion.

ni en su desarrollo; pero en este trabajo que tiene
por objeto primordial traer a escena lo que por tecnicismos judiciales quedaron tras telones y bastidores, esos hechos y circunstancias reclaman el lugar
que les corresponde.
Mr. Philip E. Whitaker habia invertido de su
peculio propio unos P80,000.00 en trabajos iniciales
relacionados con el negocio, consistentes en gestiones hechas en America por enviados personales suyos para la adquisici6n de maquinarias; apertura
por medio del Banco de las Islas Filipinas de un
credito a favor de Mr. Herbert Hellis, agente suyo
en Nueva York, por la suma de 540,000 dollars, garantizado con sus bienes personales, para la traida
de dichas maquinarias, y la contrataci6n de los servicios de expertos en el montaje y operaci6n de una
central azucarera. Como recompensa por sus trabajos como iniciador (promoter) y en consideraci6n
a la cantidad invertida por el, se le otorg6 una participaci6n equivalente ial 10% del valor de la central
una vez terminada. En vista de las dificultades con
que tropezara Mr. Whitaker en obtener derechos de
paso para vias ferreas pues la hostilidad de los hacenderos lleg6 al extremo de que sus obreros persiguiesen a los de la central con bolos y palos, dificultades que culminaron en el arresto y detenci6n
de dichos obreros en la carcel municipal de Binalbagan y de su impotencia naturalmente, de ganar la
cooperaci6n de los hacenderos de la regi6n azucarera
que se proponia abarcar la empresa, dicho caballero
pidi6 mi concurso, que yo gustosamente preste, para allanar dichas dificultades, y en recompensa a mis
gestiones Mr. Whitaker me cedi6 un 10% de su
participaci6n en el negocio, distribuyendo yo parte
de ese 10% a algunos miembros de mi familia. Con
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