"La tragedia" del Banco Nacional Filipino / por Venancio Concepcion.

acompana), como consejero nato del Banco. Esta
practica tambien tenia la sanci6n tacita del Departamento Legal del Banco, a cuyo frente se hallaba un
representante directo del Fiscal General. Es de notar el hecho de que la Corte no conocedi6 validez a
ese dictamen oficial del Auditor Insular, ni a las actuaciones del representante del Fiscal General dentro del Banco, pero esas eran las bases sentadas en
los procedimientos establecidos desde su organizaci6n por el Dr. Willis, con el conocimiento e implicita sanci6n de la Junta de Control, procedimientos
que fueron continuados por sus sucesores, Mr. Ferguson y el que suscribe. El iadjunto memorandum
de mi abogado defensor (Apendice "F") ilustra los
puntos legales de la cuesti6n que me ocupa.
Admito que tenia interes personal en las companias mencionadas en las dos causas incoadas contra mi y que constituy6 el fundamento de mi condena. Nunca oculte este hecho, tan es asi que una de
dichas compaiias llevaba mi propio nombre, porque siempre crei que obraba de buena fe, pues
la practica y la regla establecidas en el Banco, sancionadas por el Auditor Insular y por el representante del Fiscal General en el Bianco, y aprobadas por
las autoridades que representaban las acciones del
Gobierno, no solamente no prohibian, sino que
autorizaban transacciones de la indole que sirvieron de base a las querellas incoadas contra
mi. Esta de mas afirmar que yo no era el
unico funcionario ni el ulnico miembro de la Junta
de Directores que tenia interes en compaiias que
operaban con el Banco, porque este es un hecho del
dominio publico. Sin embargo, yo fui el uinico que
sufri6 graves danfos morales y materiales por el
aparente gran error de haber obrado abierta40