Historia general de Filipinas desde el descubrimiento de dichas islas hasta nuestras días, por D. José Montero y Vidal ...

HISTORIA DE FILIPINAS53

593,se les concedi'an los premios A que se habian hecho
acreedores combatiendo i los insurrectos (i).
Izquierdo habila indicado al Gobierno la conveniencia,
de que se enviasen a' Manila tropas europeas Para la
defensa de la plaza, porque las existentes eran, excepto
una parte de las clases, exciusivamente indigenas.
For Real orden de 4 de Abril de I872 se dispuso la
(i) Como sien-pre acontece, no faltaron descontentos, atribuyendo
cierta, parcialidad en la propuesta de Izquierdo que dio' motivo A la
concesi6n de estas gracias, comnparando el m~rito de unos y otros con
relaci~n A las que se les concedian. En general existe unidad de criterio,
en el Gobierno, pues se otorga el empleo efectivo A los graduados y el
grado superior inmediato A los que no Jo tenjian, 6 cruces rojas y blancas del Me'rito Militar.
Fu6, sli, uninime la censura y justa, A nuestro juicio, por no
haber hecho una excepcio'n en favor del jefe del regimiento de
guarnici'n en Cavite, D. lloracio Sawa, al que Anicamente se le preini6 con el grado del empleo inmnediato, cuando A su valor, A su abnegaci6n y A su tacto se debio' que no realizaran una total hecatornbe los;
insurrectos en cuantos peninsulares del ej~rcito y de la armada, religiosos y particulares residian en Cavite.
Y es mAs de extrafiar esta sensible injusticia, porque el mismo general lhquierdo, A raiz de los sucesos, le di6 ]as gracias en nombre
de S. M. el Rey tpor haber contribuido A enaltecer la noble ensefia de
su patria, sosteniendo la integridad nacional del Archipie'lagoo.
Los nmarinos habianse apresurado A demostrar so adrniraci6n y grafthud A Sawa, regalindole una espada. de honor; honroso hecho que se
hizo constar en su hoja de servicios en estos t~rminos:
t'or consecuencia de su brillante comportamiento en los aciagos
dlias 20 y 21i de Enero de 1872, salvando de una rnuerte cierta i la ma-.
yor parte de los oficiales y clases, peninsulares del regimiento Infanteria de marina, que vendian caras sus, vida~s, luchando con los insurrec -
tos de la plaza de Cavite, los oficiales de la Armada del Apostadero de
Filipinas, en recompensa A tan her6ico comnportamiento, le manifesta-.
ron so agradecimiento regalaindole, con fecha i8 de Abril de 1873, una
mnagnifica espada. de oro, acompafiada dt un docuinento firmado por la
uoficialidad del Apostadero de Filipinas, que asi lo hace constar).
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