Historia general de Filipinas desde el descubrimiento de dichas islas hasta nuestras días, por D. José Montero y Vidal ...

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JOSE MONTERO Y VIDAL

A consecuencia de un decreto del Soberano de Annam,
Tu-Duc, de Septiembre de 1854, comenz6 una nueva
persecucion contra los cristianos y los misioneros del
Tonkin, que merced a la codicia de los mandarines encargados de cumplimentar el regio mandato, no fu6 en
exceso rigurosa; mas en 1857 y principios de I858,
arrecio fieramente (1), y entre otras victimas hubo que
lamentar la muerte del Obispo de Platea y Vicario
apost6lico de la mision dominicana del Tonkin Central,
D. Fr. Jose Maria Diaz Sanjurjo, que fue preso el z2
de Mayo y decapitado el 20 de Julio de 1857 en la ciudad de Nam-Dinh (2).
(1) Resumen historico de los principales sucesos ocurridos en las
misiones del Tonkin, a cargo de los Padres dominicos, desde 1852
hasta 1858. Se da a luz por el M. R. P. Fr. Julian Velinchon, Prior
provincial del Santisimo Rosario: Manila, 1858.
(2) La sentencia real decia asi:
Afio o1 del reinado de Tu-Duc, mes 6.~, dia 7. El decano YnocDung y el mandarin Phan-Thuy-Vinh, por mandado de S. M., remitimos la sentencia real de la causa instruida por el Gobernador de la provincia Nam-Dinh, con fecha 4 del mes 5.~ de este afio.
)Prohibiendo nuestras leyes con todo rigor la falsa religion del que
llaman Jes6s, y habiendo tenido ese europeo Jose An, maestro principal de ella, la osadia de entrar en nuestros dominios a reducir nuestros
vasallos que la sigan, y siendo reo confeso y convicto, ordenamos y
mandamos que tan luego como se reciba nuestra Real orden se le corte
la cabeza, y se arroje al alto para general escarmiento de otros, y despues al rio para arrancar de una vez la raiz de tantos males..... etc.~
El Obispo Diaz habia nacido en Suegos, obispado de Lugo, en 1818.
Profes6 en Ocafia en 1842; llegjo a Manila en I844, y poco despues
pas6 a las misiones del Tonkin.
Los detalles de su muerte pueden verse en la c(Relacion de los trabajos y calamidades del Vicariato del Tonkin Central, durante la cruel
persecucion del Rey Tu-Duc en 1857 y principios del 58, escrita por
el Ilmo. Sr. D. Fr. Melchor Sampedro, Obispo de Tricoria y Vicario