Isagani (de "El Filibusterismo" por Jose Rizal) : revista mensual de asuntos generales. [1925]

ISAGANI

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- ila s rhXna en <iJ.lip na, POR MANUEL REYES.
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La controversia de si existe o no una
esgrima netamente f.lipina no tiene trazas de
concluir, pues sigue discuti'ndose por muchos
este tenra tan interesante para los que somos
aficionados a los deportes, especialmente al arte
de la propia defensa.
El asunto en si nada tiene de particular;
pero se le ha tornado con tanto calor por algunos, se le ha dado un giro tal, que ahora el
tema nos parece bastante espinoso, porque se le
mira o presenta por el lado patridtico. Esto solo
conducira a embrollar y agriar mas la discusi6n.
'Los partidarios de la llamada escuela nacional aducen razones sobre razones para probar:
l*o Que la esgrima de espada y daga es genuinamente filipina, y por tanto, no ha podido
ser importada por los espafioles; 2.o Que la
esgrima de espada y daga es muy superior a la
de la espada sola y del sable europeos de la
escuela moderna.
Estas son, en sintesis, las afirmaciones de
los partidarios de la esgrima de espada y daga.
Tratemos ahora de ver en que se fundan
tan categoricas aseveraciones y si estan o no de
acuerdo con la verdad de los hechos.
Jamas se ha puesto en tela de juicio que
algunos de los juegos y deportes del pais sean
verdaderamente propios o privativos de Filipinas,
tales como el siklof, la sipd, el butno o lucha, y
otras. Para todos estos juegos tienen naturalmente su nombre los idiomas locales. Lo mismo
ocurre con la lanza (siba), el escudo o rodela
(kalicsag), el cuchillo (sanzlang), el bolo (galok o
itak), la flecha (pnad), la cerbatana (sampif), el
hacha (pa/akol), etc. Hasta el vetusto arcabuz,
antecesor del fusil, tiene su nombre tagalo: se
le llamaba as/ingal, segun el Vocabulario de la
liqnga iagola de los Padres Juan de Noceda y
Pedro de Sanlucar, impreso en Manila en 1860.
S6lo las cosas que eran desconocidas para los
naturales no tienen nombre local, y por esta
razon, creemos que a la espada y a la daga
europeas se les llame por sus nombres castellanos.
Vease, c6mo, por lo expuesto, no es tan
infundada la opini6n de que la espada y la daga
propiamente dichas eran desconocidas en Filipinas antes de la venida de los europeos, aunque entonces y mucho antes hubiera aqui armas
blancas de alguin parecido con aquellas, como
la sanzdata, machete largo, y el sImzdanIg, semejante
al pufial. El itak, el prosaico bolo, nunca fue
arma de guerra en Filipinas como se cree ge

neralmente; era y sigue sicndo un instrumento
de trabajo, una herramienta; para las incursiones
belicas, o para defenderse empleaban los antiguos
filipinos la lanza y el es.cudo, la sanl(dat o machete,.la flecha, y hasta la cerbatana, sin hablar
del crfs y el campilan, solo usados en Mindanao
y Jolo.
Si la espada y la daga carecen de nombre
en las lenguas locales, 6lgico es suponer que
la esgrima de dichas armas no es filipina. Esto
es obvio, a no ser que se suponga que al ser
aqui conocidas tales armas inventaran los islefios
la esgrima de las mismas, lo cual es inverosimil.
Corrobora nuestra afirmaci6n de que la
esgrima de la espada y daga es europea, la
existencia en nuestros dias de antiguas obras,
de esgrima de espada y daga, tales como Tea/rc,
nel qual sono r-pprcscnta td divL'rse nma'ziera e modo
di parare e di ferire si spada sola e si spada e
pugna/e, etc., de Giganti, Venecia, 1606; Reumcnr
de la verdadeia c'estreza de las crmas, de Perez
de Mendoza, Madrid, 1635; Discarso de armas y
letras, de Carranza, Sevilla, 1616; Apologia de la
destreza de las artn2s, de Pizarro, Trujillo, 1623;
y otras.
Lo mas probable es, que durante los primeros anos de la Conquista, y aun mas tarde,
vinieran muchos aventureros espafoles, militares
en su mayoria, y ensefaran a los naturales el
uso y manejo de la espada y daga, pues no se
debe olvidar que muchos de aquellos veteranos
no regresaron a su patria, formandose aqui un
hogar; solo asi y no de otra manera nos explicamos que desde el norte al sur de nuestro.
Archipielago se haya extendido el conocimiento
de la esgrima de espada y daga.
Este sistema de esgrima fue general en
toda Europa hace algunos siglos, como lo demuestran las muchas obras que sobre esta materia han llegado hasta nosotros; pero, con el
transcurso del tiempo fueron descubriendose
sus deficiencias, y los maestros de dicho arte
han ido mejorandolo hasta nuestros dias.
Si esto es asi, como lo es, probado queda
sin la menor duda que la esgrima de espada y
daga es europea y no filipina, a pesar de todo
lo que se diga en contrario.
Quien haya leido atentamente las disquisiciones que acabamos de hacer, se hara cargo
en seguida del por que es superior la moderna
esgrima europea de la espada y el sable a la