mas ayna, tropecè, y no adelantè me camino con cierta moça que venia ladrada de los perros, Mas como dizen, haz bien, y no cates a quien, puesto que por otra parte digan, que no es bueno caçar por monte traqueado, toda via acordeme de abrigarme con essa aunque auia propuesto de ayunar, ò comer trucha, mas la necessidad no tiene ley; Empero por el bien suena, y el mal buela, no faltò quien lo supo (porque no ay cosa secreta) y me re∣prehendio, que quien ha buen vezino hà buen maytino; Aunque toda via quise mas verguença en cara que man∣zilla en coraçon; Y assi acordè de no mudar bissiesto por no parecer perrillo de muchas bodas, y porque quica de rocin a ruyn; y porque tambien la Sen̄ora no dixesse, que el moco por no saber, y el viejo por no poder dexan las cosas perder, ò que se hazia encuentro feo, ò que da Dios havas a quien no tiene quixadas; De manera que sosseguè mi coraçon dissimulando con las gentes, y haziendo del gato de Juan Hurtado porque las buenas callan; Yo como la moca traya hambre de tres semanas, y picado el molino y el diente agudo, en topando con la despensa, porque luego le entreguè las llaves de la casa, quiso dalle tanta priessa, que aunque dizen, camino de Santiago tanto anda el coxo como el sano, mucho avia de madrugar quien la avia de alcançar, porque toda su te∣ma era, Muera Marta, y mueta harta, diziendo ni al gastador falta que gastar, ni al endurador que endurar, y que vale mas un dia de plazer qui ciento de pesar. Yo como vi que se desmandava dixe, a cavallo comedor cabestro corto; Aunque ya venia tarde el gato a la longaniça, porque estava la Se••ora muy apossessionada en mi hazienda, y assi dizen mete mendigo en tu paiar, y haçer••e se hà tu heredero; de suerte que fue necessario lo meior que hombre pudo tornar a coger la hembra y quitarle el mando y el bando porque, como dizen. Vezo pon, vezo quites; Despues de esto concertè me para no menester con un moço mio pensando que le tenia hecho a mis man̄as, avi∣sandole que quando viesse que me pedia alguna cosa, porque era romero hito saca catico atravessasse con un tri∣umfo con que el juego se les baratasse: Yo fue el moço con el gaytero de Arganda, porque le davan uno para que començasse, y diez porque acabasse; porque tomò la cosa tan a pechos, que ya no era Sen̄or de mi hazienda, ni podia dar nada a nadie quando dezia, el harto, del ayuno no tiene cuydado ninguno; mal mira mi amo lo que hemos menester a unos mucho, y a otro no nada, unos monies, otros calonies; Al freyr me lo dirà para mi Santi∣guada, que algun dia mande tanto pedro como su amo; Mas como a perro viejo nunca cuz cuz▪ yo como le entendia, respondiale, oyr, ver y callar, que en la boca cerrada no entra mosca: Assi algunas vezes se yua grun̄en∣do diziendo entre dientes con mal va todo, a otro perto con este huesso, mas cerca estan mis dientes que mis pari∣entes: Quiero dexar este amo que tanta sobervia tiene, y tomar asno que me lleve, y no cavallo qui me derrue∣que, que mas vale ser cabeça de raton, que cola de leon; Yo quando vi tantas consideraciones en un moço, y que se subia a mayotes, dixe, antes que digas tanto pan come queso, esto•• tiros teneys? No lo echareys en saco roto; En fin acordeme que dizen, que a las vezes lleva el hombre a su casa con que llore, y que el necio por la pe∣na es cuerdo, determinè de despedirle conformandome con el refran de las viejas, que dize, ni mula mohina, ni moça marina, ni poyo a la puerta, ni Abad por vezino, ni moço pedro en casa, que siempre lo hè oydo dezir que de los enemigos los menos; Assi me determine, que quise mas bien de lexos, que mal de cerca; Esto hize por me quedar a solas con la ioya pensando que tenia trapillo con dineros porque dizen que quien guarda, halla; Mas, como al fin se canta la gloria quando bolui a poner recaudo en mi casa sin confiarme de nadie, porque duelo ageno de pelo cuelga soplò el viento en mi cara, y pensando echarme a dormit, espulgò me el gato; porque como el dor∣mir, no quien priessa, quando yo estava mas a suen̄o suelto echa otra sardina, nuestro gozo en el pozo: Vase me la moça de casa, porque dadivas quebrantan pen̄as, mas quien tendrà el candil al ayre? Quando yo me hallè solo no pude dezir, Compan̄ia de dos, compan̄ia de dios, si no bien vengas mal, si vienes solo, pues en verdad que no fue por mi culpa; que harto le dezia, Hija sey buena, y ella, madre he aqui un clavo, y le dezia que la muger, y la gallina por andar se pierde mas ayna, y que la pierna quebrada, y en casa, y le dezia que trabajasse, que quien hà officio, hà beneficio, y que no dixessen por ella, andate por ay Maria sin toca, estate ay no hiles en oro de cestil∣la, Mas ella hazia el caso de esto que el Rey de un labrador, yo a quebrarme la cabeça, y ella buena que buena; Unas vezes callava, porque dizen que quien calla, piedras a pan̄a; Otras me respondian que quando la hormiga se ha de perder nacenle las alas, diziendome, can••ar mal y porfiar, bien canta marta despues de harta, por∣que quien canta sus males espanta, por do passa moia peor es hurgallo no me lo digays mas que primero beverè, que me toque gran sabor es comer, y no escotar, dezid lo que quisieredes, que al loco, y al toro dalle corro, que siempre lo ohi dezir, que de los leales se hinchen los hospitales, y por aqui quanto mandaredes, en fin como a di∣neros pagados braços quebrados, y la codicia rompe el saco, quando mas pensaua que la tenia convertida a esso∣tra puerta que esta no se abre, nadar, nadar, y ahogar a la orilla, mas quien da lo suyo antes de su muerte, merece que le den con maço en la frente; por esto escarmienten todos en mi, que bueno es escarmentar en cabeça age∣na, y en la confiança de las gentes nadie de lo suyo a los parientes, especial en la cama porque no es todo or•• que reluze; Mas si bien le fue tornese al regosto, que en verdad acordandome de un consejo, que dize, la muger; la muger, & la Sardina de rostros en la ceniza, y que la mesa, y la muger han de ser sojusgadas quando mucho la via salir de madre, pegava con sus bienes y deziale assi se usa del pan, y del palo, Aunque ella como buena sin auer miedo de dios, ni verguença a las gentes, acorde de poner tierra en medio y tomar las calças de Villadiego; porque mas vale salto de mata, que ruego de hombres buenos, y mas vale una traspuesta, que dos assomadas: Y esto no para emendarse que no le passava por pensamiento, si no para andarse a sus vicios, y como dizen de aquel en aquel, que quien malas man̄as hà en la cuna, ò las pierde tardè, ò nunca: De manera que como hombre experimentado, y que sabe en que caen las cosas, porque no ay meior cirviano que el bien acuchillado, podria con ella dar consejo a otros, y dezir, De la mala muger te guarda, y de la buena no fies nada, aunque hablo en perviyzio de muchas m••s por un ladron pierden otro el meson; Bien sè que do ay malo ay bueno, mas tambien sè que por un bueno ay cien malos, que un Cavallero sobre ciento, y un hombre sobre un cuento; Esta no se contentava con uno en casa, y